Al planificar un viaje generalmente averiguamos antes de volar hasta el destino, cuáles son los sitios más interesantes para visitar una vez que estamos allí y si es posible intentamos marcar la mayor cantidad posible para aprovechar el viaje. Es así que muchas veces no nos basta conocer solo una ciudad sino que queremos conocer varias aunque sea por poco tiempo. Cuando llegamos por primera vez a México nos damos cuenta que esto es prácticamente posible. No es la distancia un problema sino la cantidad de cosas por ver, de paisajes hermosos en los que debemos detenernos, de actividades por realizar y de tradiciones de las que podemos participar para conocer a fondo la cultura del lugar. Como podemos ver esto no es un problema pero muchas veces no nos alcanza el tiempo para ver todo lo que el territorio mexicano tiene para ofrecernos.
Es por ello que le recomendamos conocer un lugar por vez, dándole el tiempo necesario a cada uno de ellos para poder adentrarse en los tesoros y descubrir o por lo menos acercarse a esa identidad de cada ciudad .Culiacán es una de las ciudades donde podríamos comenzar el recorrido. Situada en el estado de Sinaloa, en el norte de México, esta ciudad nos ofrece una gran variedad de opciones para disfrutar de cada uno de sus parajes.
Es particularmente interesante el vuelvo que ha dado hacia actividades ligadas al ecoturismo que nos permiten conocer los paisajes naturales más bellos de esta zona. Algunas de las propuestas son la práctica de senderismo, la conservación de pájaros que atrae a los apasionados de esta disciplina así como el avistamiento de delfines en sus costas que colindan con las aguas del Golfo de California.
Los atractivos naturales más sobresalientes de esta ciudad son la Bahía Santa María, El Dorado, Imala, Las Labradas, Ponce y Sanalona, entre otras. La Bahía Santa María nos regala la vista de un espléndido litoral de 80 kilómetros de longitud y 53 mil hectáreas. Este es uno de los lugares más hermosos con que nos podemos topar ya que las aguas cristalinas que rodean a los 153 islotes conforman un paisaje único que nos llega a emocionar cuando nos paramos enfrente. Esta zona es de una gran riqueza natural puesto que allí habitan unas 303 especies de aves, tanto migratorias como endémicas, es decir, aquellas que solo podemos encontrar en este lugar y no en otra parte del mundo. El Dorado, ubicado en el Valle de San Lorenzo, donde encontraremos playas vírgenes y formaciones estuarias donde llegan especies migratorias como patos que se convierten en presas para quienes llegan al lugar a practicar turismo cinegético. Imala es un poblado que se encuentra a unos 25 kilómetros de la ciudad en el que podemos hallar aguas termales en sus balnearios para luego dar una vuelta por sus calles encantadoras y probar los platos de su tradicional gastronomía. Las Labradas de San Ignacio es un sitio doblemente atractivo ya que allí podemos encontrarnos no solo con el hermoso paisaje de la playa sino con verdaderos vestigios de antiguas civilizaciones que dejaron grabados en las piedras negras de origen volcánico, símbolos y dibujos que nos envuelven en su misterio de cara al mar.
Ponce nos ofrece nada menos que 13 kilómetros de playas vírgenes que nos muestran la inmensidad de las aguas del Océano Pacífico en un paisaje extenso que parece no tener fin y continuar más allá de nuestra mirada como si se tratara de un horizonte infinito en cada lugar que miramos, un sitio que vale la pena conocer pues transmite una gran tranquilidad, además de la habitual belleza de este tipo de paisajes. Finalmente tenemos a Sanalona, una presa que fue construida sobre el Río Tamazula que baña con sus aguas el Valle de Culiacán, por lo que fue un factor imprescindible en el crecimiento económico de la región ya que favoreció a los cultivos del sector agrícola.
Estos son tan solo algunos de los múltiples atractivos naturales que veremos al aprovechar las ofertas en vacaciones Culiacán, pero tenemos que tener en cuenta que existen otras formas de conocer la ciudad como por ejemplo el recorrido de su Centro Histórico que es considerado uno de los más antiguos del noroeste de México. El Zoológico es otro punto de atracción, especialmente si viajamos en familia pues allí podremos pasar una agradable tarde caminando por sus senderos mientras conocemos la gran cantidad de especies que se encuentran viviendo allí y que rondan el millar. El Jardín Botánico y el Parque Las Riberas continúan una lista que parece no tener fin y que solo está esperando que usted y sus seres queridos lleguen hasta esta parte de México a conocer cada uno de sus atractivos.
