Australia tiene, además de interesantísimos y atrapantes atractivos turísticos, una gastronomía deliciosa, que es fiel reflejo de su historia. Lo cierto es que en tu próximo viaje podrás deleitarte con platos exóticos y exquisitos, y esto como medio primero para adentrarte en el mundo de la cultura, las cosmovisiones y los modos de ser típicamente australianos.
La gastronomía de los aborígenes, denominada ahora bush Tucker o bush food, está hoy completamente mezclada con aquella que trajeron, en su momento, los primeros colonos europeos, para luego volver a fusionarse con los aromas y sabores de los inmigrantes que comenzaron a llegar tras la Primera Guerra Mundial,
sobre todo aquellos provenientes de Asia.
Este compendio único, en el que los ingredientes y las técnicas se confunden para dar como resultado algo distinto a lo primero, es la principal característica de la cocina de Australia, país que posee una gastronomía moderna, cosmopolita, original y sumamente inventiva. Así, el sabor tradicional de algunos alimentos autóctonos, que probablemente no encontremos en otra parte del mundo, se mezcla con recetas más cercanas y habituales provenientes de Europa y Asia.
Si algo caracteriza a la gastronomía en Australia es su frescura: encontramos en ella una inmensa variedad de verduras y frutas coloridas. En este sentido, podríamos destacar el sabor de los mangos, las papayas, las papas o las zanahorias. Aunque también es indispensable destacar sus quesos, que disfrutan de una calidad de primera y un sabor asombroso.
En las recetas tradicionales de Australia, la carne y el pescado son ingredientes fundamentales, algunos de ellos completamente exóticos, como la carne de canguro, que ya se consumiá hace miles de miles de años en las comunidades aborígenes originarias. El emu, el barramundi, el trevalla, el moretón bay bug y el yabby son otras deliciosas y extraordinarias carnes que podremos degustar en cualquier restaurante australiano.
¡Eso sí! No sería raro que encontremos en el menú de un selecto restaurante platos que se componen de ingedientes rarísimos, como cucarachas y escorpiones. ¿Te aventurarás a probar uno? Si quieres conocer de cerca el mundo australiano en todas sus dimensiones tienes que poder hacerlo.
En cuanto a los postres, podríamos decir que la enorme influencia inglesa sobre el país dio como resultado un amplio abanico de opciones en cuanto a pasteles, de los cuales destaca el creado en base a las manzanas. Aunque el postre más tradicional de Australia sigue siendo siempre el Pavlova, un pastel hecho a base de nata, merengue y fruta fresca como kiwi, melocotón o mango.
Las bebidas son sencillamente un icono aparte. Australia es famosa en el mundo por sus vinos, sobre todo los que nacen de las viñas del sur, en el Valle Barossa. Degustar estas exquisitas producciones es una experiencia única que nos transportará a paisajes diversos, olores únicos y aromas extraordinarios.
Lucía Cugini
