Hay miles y miles de personas que viajan en avión cada día alrededor de todo el globo terráqueo. La realidad es muchísimas valijas y objetos del
equipaje se pierden, demoran o dañan por día y este es un hecho irrevocable e inevitable.
Por eso, siempre es mejor prever algunas cuestiones y no dejar todo librado al azar o a la buena suerte, porque lamentablemente, a los próximos que puede ocurrirle, es a nosotros! Es aconsejable por tanto estar preparados para afrontar aunque más no sea las más pequeñas eventualidades, de modo tal de que evitemos situaciones engorrosas.
El equipaje, tanto el que uno lleva en la bodega como el de mano, el que va con uno, forma parte del contrato que uno estableció con la empresa aeronáutica. Por lo tanto, es responsabilidad de la empresa velar por que el equipaje viaje seguro y llegue a destino tan sano y salvo como su dueño.
A partir de esto, deducimos que en primer término lo mejor es que cada pasajero se informe acerca de cuáles son las condiciones del contrato que estableció con la aerolínea y a qué se atiene en relación al equipaje que transporta consigo. Es necesario prestar mucha atención a esto, ya que las políticas y condiciones varían de acuerdo no sólo a la empresa, sino también al tipo de vuelo (nacional o internacional). La mayoría de las aerolíneas incluyen en sus páginas web oficiales toda la información que necesitamos antes de viajar.
De modo genérico, las empresas aeronáuticas prevén compensar al pasajero cuando el equipaje se perdió, el equipaje se dañó, el equipaje fue destruido o está demorado. En cualquiera de estos casos, siempre es fundamental que contemos, para hacer el reclamo y que seamos escuchados, con el pasaje o ticket que efectivamente corrobora que nosotros habíamos establecido un contrato de vuelo con tal o cual empresa. El equipaje está expresado dentro de ese ticket en el “talón de equipaje”, donde encontramos las referencias mínimas referidas al destino, la identificación del vuelo y el código de barras.
Ante cualquiera de las posibilidades que presentamos más arriba, el pasajero lo que tendrá que hacer es presentarse primero al mostrador de la aerolínea en cuestión. Habitualmente, las empresas cuentan con un formulario ya establecido para que lo completemos y dejemos constancia por escrito de la situación que nos está ocurriendo.
Los plazos establecidos para presentar el reclamo (o “protesta”, nombre que adquiere la figura legal de dicha acción), son: siete días en caso de dañarse el equipaje, 21 días en caso de retraso del mismo y 21 días también en caso de pérdida.
Por último, si el pasajero hizo efectivamente el reclamo y ésta no fue atendida en el transcurso de un período de tiempo prudencial, siempre existe la posibilidad de encarar la situación por la vía judicial.
De todas maneras, siempre lo mejor es estar bien atentos, prestar mucha atención y… armarnos de paciencia por que esto es algo que le puede ocurrir a cualquiera! Lo importante es que si nos sucede no sea motivo para que dejemos de viajar.
