Veracruz es una de las primeras ciudades coloniales de México y debe su nombre al día en que en sus costas desembarcaron los primeros españoles: Viernes Santo, el día de la Verdadera Cruz. Por eso, si lo que estás buscando es un lugar privilegiado para visitar en la próxima Semana Santa,
Veracruz es el destino indicado tanto por su fuerte componente histórico como por sus hermosas playas y encantos naturales. La ciudad
ofrece gran variedad de atractivos turisticos que no puedes perderte y es uno de los centros más importantes de la cocina jarocha.
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Uno de los sitios históricos más interesantes que podrás encontrar en la ciudad es la Catedral de Veracruz. Consagrado a Nuestra Señora de La Asunción, este espacio sagrado es visitado año tras año por miles de fieles para celebrar esta importante festividad cristiana. Para esta fecha, la comunidad religiosa organiza diversas actividades litúrgicas que, junto al valor arquitectónico del edificio, hacen de la Catedral una
visita obligada en tu paso por
Veracruz. La edificación colonial se ubica en el centro cívico e histórico de la ciudad, muy cerca del Zócalo y del Palacio Municipal.

La Catedral de Veracruz se comenzó a construir a inicios del siglo XVII y se finalizó en 1734. Tanto la fachada como el interior presentan formas sencillas que siguen el estilo neoclásico. El edificio cuenta con una cúpula octogonal recubierta con azulejos poblanos y sólo una torre de tres cuerpos con campanario en el lado derecho. Posteriormente, durante el siglo XIX se realizaron diversas reformas como la construcción de la bóveda y el coro. La
catedral posee cinco naves, siendo la central la de mayor altura y tamaño. El interior del recinto se caracteriza por un modesto juego de columnas dóricas y jónicas y la ornamentación de candelabros de cristal de baccarat en el pasillo central. Estos últimos revisten un particular atractivo ya que se considera que fueron posesión de Maximiliano de Habsburgo, emperador del Segundo Imperio de México.
Otra característica importante de la Catedral de
Veracruz tiene que ver con el material con el que fue construida. La “piedra muca” se extrae del mar y está compuesta por los restos óseos de los corales que se desarrollan en el sistema arrecifal veracruzano, uno de los más grandes del país. Este material sirvió a los primeros españoles para edificar la ciudad y aún hoy podemos hallarlo en muchos de los edificios históricos emblemáticos de
Veracruz como el Baluarte de Santiago y el Fuerte de San Juan de Ulúa.
Durante el proceso de restauración que se inicio en el 2009, se descubrieron nichos que datan de mediados del año 1600 y que pertenecieron a la antigua parroquia sobre la que se alzó el actual edificio. Sus muros no dejan de sorprendernos y son una fuente de secretos del pasado, por eso en
Semana Santa visita la Catedral de Veracruz. ¡La ciudad te espera para conocer su pintoresca faceta colonial!
Florencia ColombettiFuente imagen: Flickr
Autor: Riku Kettunen