Aunque hayamos visitado México con anterioridad y contemos entre nuestros destinos a las principales ciudades de visita obligada tales como Cancún, Playa del Carmen, Mérida, Guanajuato, Distrito Federal, Acapulco y muchas otras que seguro reconoce creemos que podemos recomendarle un sitio que ha pasado desapercibido todavía para la mayoría de las agencias de viajes con proyección internacional y que, por lo tanto, es un verdadero paraíso como aquellas islas de los cuentos, alejadas de las muchedumbres en las que quien llegaba podía disfrutar a pleno de toda su belleza como si se tratara de un paisaje privado.
Esto es lo que muchos experimentan al llegar a Guaymas San Carlos como se suele conocer en realidad a un pequeño pueblo – San Carlos – dependiente de la ciudad de Guaymas y a unos 15 kilómetros de distancia de ella, en dirección norte. Para quienes todavía no adivinaron de qué parte del mapa mexicano estamos hablando no se preocupen, lo vamos a revelar: el estado de Sonora. Si usted pensaba que lo había visto todo le recomendamos tomarse el tiempo de dejar los prejuicios de lado y ver que México, aunque nos cueste creerlo, tiene todavía muchísimos sitios más que solo esas ciudades conocidas que se llenan de turistas. Sitios que todavía no forman parte de ningún corredor ni que han conocido el auge que suele modificar la fisonomía de las ciudades erigiendo poderosas infraestructuras.
San Carlos se erige al norte del país, en la misma costa del Mar Cortés, inocente, como un territorio virgen que desconoce lo que sucede costas abajo o en las ciudades llenas de gente o repentinamente invadidas. Su encanto por lo tanto puede ser imaginado más nunca será lo mismo que comprobarlo en cuenta propia por lo que le recomendamos aprovechar las ofertas en vacaciones Guaymas San Carlos apenas se cruce con alguna.
¿Qué puede tener de distinto este lugar que lo haga tan especial? Simplemente imagínese el mar y la montaña juntos. Un paisaje que para muchos es casi un oximoron visual se hace realidad en estos parajes.
A tan solo 350 kilómetros de la frontera con el vecino país de Estados Unidos, este encantador lugar ha sido conocido por viajeros provenientes del norte que se encontraban recorriendo México. Muchos de ellos, que llegaron a las costas de San Carlos y se encontraron con esos inigualables paisajes de sierras rodeadas del mar no pudieron dejar el lugar nunca más y es por ello que además de los pobladores del lugar encontramos muchos extranjeros que se quedaron a vivir allí y que son parte ahora de la ciudadanía.
San Carlos es un sitio donde además de contemplar la belleza de lo natural podemos sumergirnos de lleno en las aguas practicando alguno de los tantos deportes acuáticos como el buceo, el surf, kayak, esnórquel y la pesca deportiva. La tranquilidad reinante será un marco más que ideal para los amantes de las aguas que buscan cualquier oportunidad para desarrollar su pasión, más si tienen la posibilidad de hacerlo en un sitio tan hermoso como este que seguro los inspira a tener un mejor rendimiento. Pero además de las actividades del mar podemos nombrar otras que se inspiran más que nada en la montaña como el excursionismo, el trekkingt y el ciclismo, además de los encantadores paseos a caballo no solo por las montañas sino también por las playas.
Entre las hermosas playas que forman parte de sus paisajes se destaca la que recibe el nombre de Los Algodones, uno de los mayores atractivos de San Carlos que invita a los espectadores a permanecer emocionados ante el paisaje aún cuando ya han pasado días desde su llegada.
Pero que el hecho de no ser un pueblo tan conocido no lo engañe. Aquí también, como en casi todo el territorio mexicano, encontraremos lugares donde hospedarnos y donde comer. Así tenemos pocos hoteles pero variados en su oferta, lo que permite a toda persona poder visitarlo, sin importar sus preferencias. Son nueve los hoteles de 2 a 4 estrellas para un hospedaje más económico y uno solo de 5 estrellas. Quizás sea en este punto cuando tomamos real dimensión de lo que veníamos hablando sobre la poca difusión de un sitio así, más si lo comparamos por ejemplo con Isla Mujeres que a casi la misma distancia que separa a San Carlos de Guaymas, se encuentra separada de Cancún, donde podrían hospedarse los visitantes pero que cuenta, sin embargo con más de dos mil habitaciones dentro de su infraestructura.
Por eso mismo le recomendamos ir cuanto antes y disfrutar de este encantador lugar en Sonora y poder decir que estuvo ahí antes de que se convierta en otro paraíso pero para cientos de personas.
